Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Dieta, depresión y ácidos omega (página 2)




Enviado por Felix Larocca



Partes: 1, 2

Prosigamos con nuestros objetivos en
esta lección

Incluso más allá de las formas, somos lo
que comemos. A tenor de las investigaciones
bioquímicas, nuestra personalidad
no es sólo un provenido genético sino que depende
de la dotación de nutrientes con que equipamos el
organismo a través de la dieta.

Un meta análisis de 500 ensayos
científicos llevado a cabo en el Reino Unido por la
Mental Health Foundation y la Sustained Alliance for Better
Farming and Food
ha permitido a la investigadora Courtney Van
de Weyer apuntar que avanzamos hacia modelos
dietéticos favorecedores de las depresiones.

La experta inglesa llegó a esta conclusión
tras constatar el efecto de los cambios operados en los
últimos 50 años sobre los alimentos que
años: procesos
industriales de elaboración y conservación,
modificación de los pastos para ganado y de los abonos o
pesticidas empleados en huertas y sembrados «están
provocando que la cantidad y calidad de los
ácidos
grasos esenciales, los minerales y las
vitaminas que
todos consumimos se haya visto alterada en gran medida»,
según la autora.

Van de Weyer concede una importancia capital a la
progresiva sustitución de ácidos grasos omega-3 por
omega-6. «Por medio de esta sutil transformación nos
vemos expuestos a mayores problemas de
memoria y
concentración», volviéndonos más
susceptibles a los estados depresivos, la apatía y la
dificultad para la relajación (insomnio). La experta
reconoce que los criterios dietéticos para una mente sana
son los mismos que rigen para un cuerpo sano. «Lo que
ocurre es que durante muchos años hemos venido
sustituyendo los alimentos frescos comprados en paradas de
mercado o
recolectados en huertas y jardines por productos
envasados o congelados de grandes almacenes»,
señala. En el contenido de estos productos, agrega,
figuran aditivos, residuos de pesticidas y translípidos
que, solos o en combinación, tienen un impacto en la
función
cerebral.

Abismo
generacional

El meta análisis asegura que este cambio es
particularmente más pronunciado y aun más acentuado
en las nuevas generaciones: «Sólo un 30% de los
adolescentes
británicos admite consumir por lo menos una comida
elaborada con productos frescos al día, por un 50% entre
los mayores de 65 años», puede leerse en sus
conclusiones.

Celia Richardson, portavoz de la Mental Health
Foundation
, afirma en tono irónico que la
transformación dietética que se está
registrando tiene, por lo menos, un lado positivo:
«las prescripciones de antidepresivos han crecido un 2.000
% durante los últimos 12 años», si es que
esto es algo positivo.

A sabiendas de que de una mala salud mental
derivan múltiples problemas laborales y de salud, con un coste
sanitario nada despreciable, el Gobierno
británico se ha hecho eco del meta análisis con un
proyecto que
pretende proscribir la propaganda de
comida no saludable dirigida a niños y
adolescentes, toda vez que promocionar los hábitos sanos.
Asimismo, el Ministerio del Interior ha dado el visto bueno a
un ensayo
llevado a cabo con jóvenes presidiarios a fin de indagar
en los efectos de una dieta rica en ácidos grasos omega-3
del pescado sobre la conducta
antisocial. Richardson apoya este intento con la evidencia de
estudios anteriores que revelaron que una terapia a base de
fármacos suplementada con triptófano, un
aminoácido, facilitaba una mejor recuperación en
los estados depresivos.

Otra hipótesis sobre la que se trabaja es el
papel del ácido fólico sobre la depresión.
Un estudio publicado hace dos años por American Journal
of Clinical Nutrition
dio cuenta de niveles muy bajos de
folatos en mujeres deprimidas y de cómo el estado
depresivo mejoró con la adición de ácido
fólico.

El papel de los omega
3

Por su parte, en EE.UU. los psiquiatras prestan cada vez
mayor atención al potencial de los ácidos
grasos omega 3 sobre la depresión.

Al igual que los investigadores de la meta
análisis británico, Marlene Freeman, de la Universidad de
Tucson, Arizona, sostiene que los ácidos grasos omega 6 de
semillas vegetales han venido sustituyendo los últimos
años a los omega 3 en las dietas al uso de occidente. La
psiquiatra estadounidense vincula este hallazgo al hecho de que
los niveles de ácidos grasos omega 3 aparezcan siempre con
valores
mínimos en los pacientes deprimidos.

«Los ácidos grasos poliinsaturados
desempeñan un papel de extraordinaria importancia en las
funciones
cerebrales, no sólo como componentes estructurales de las
células
nerviosas, sino como transmisores de señales
químicas entre las neuronas», señala la
experta estadounidense. El feto,
añade la investigadora, requiere gran cantidad de
ácidos grasos omega 3 y omega 6 a lo largo de los
últimos meses de embarazo. Por
ello, apunta a la necesidad de que las futuras madres tengan en
cuenta dicho requerimiento.

Freeman va incluso más allá y sugiere que
la conocida depresión post-parto acontece
por un agotamiento de las reservas de ácidos grasos omega
3 afectando a la madre y que se mejora tan pronto son
remplazados. «Datos
estadísticos revelan que entre un 10% y un 15% de las
embarazadas padecen rasgos depresivos al término de la
gestación y que la mitad repite sistemáticamente
este tipo de depresión en sucesivos partos»,
asegura. Estudios realizados sobre estas mujeres señalan
un menor nivel de ácidos omega 3.


El uso del alcohol en
moderación

Aunque el curso de las depresiones y el consumo de
alcohol configuran una amistad
más que peligrosa, un estudio de la Universidad de Texas
ha puesto en un aprieto a quienes abogan por una felicidad bien
sobria. Las mujeres ancianas que consumen una media de una o dos
copas al día se deprimen menos y conservan mejores
funciones de memoria y atención que sus congéneres
abstemias.

Se trata de mujeres de más de 75 años que,
desde 2001, vienen participando en un estudio de salud general.
En un apartado del estudio, estas mujeres fueron requeridas a
desempeñar distintas labores cotidianas que los
investigadores del estudio evaluaron concienzudamente: recordar
los trazos de una historia, encontrar objetos
escondidos en algún lugar de sus casas, enumerar
intenciones de futuro y asociar distintas cifras o palabras.
Graham McDougall, coordinador de esta parte del estudio, asegura
que las mujeres que bebían alcohol con regularidad daban
muestras de «más y mejores estrategias para
recordar y salirse con la suya» que las ancianas
abstemias.

Asimismo, una encuesta
llevada a cabo en el Reino Unido demuestra que los
británicos no necesitan la evidencia de datos
científicos para justificar su fe en el alcohol. El
número de británicos que afirma que beber alcohol
es beneficioso para la salud se ha duplicado en los
últimos dos años, rondando el 30%. La encuesta,
realizada sobre un millar de consumidores regulares de bebidas
alcohólicas, reflejó que los hombres son aún
más partidarios del beneficio del alcohol sobre la salud
que las mujeres. El 21% asegura que una copa o dos al día
constituye un antídoto infalible contra el estrés.

Hay que recordar en este espacio que el vino posee
sustancias benéficas bien establecidas En otras ponencias
hemos descrito de manera detallada los beneficios de la dieta y
del consumo del pescado, en particular, no sólo como ayuda
para una buena salud física sino para la
salud y el equilibrio
emocional.

Bibliografía

Suministrada por solicitud.

 

Dr. Félix E. F. Larocca

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter